domingo, 22 de febrero de 2009

La expulsión de los moriscos. 1609-2009


Este año se conmemora el aniversario de un hecho que sin duda marcó la historia de nuestro país. En 1609 Felipe II ordenó la expulsión de toda la población morisca que entonces vivía en la península y su traslado a las costas del norte de África. No consigo entender cuales fueron los motivos de aquella expulsión. En aquel momento, el monarca habló de “densidad de población”, seguramente quiso que fuera un acto de autoridad, o alguna otra que tal vez desconozca. En cambio, enseguida me vienen a la mente todas o muchas de las consecuencias negativas que ese proceso provocó en la sociedad de entonces, y en proyección, a la de nuestros días.

Para empezar, los moriscos, o en su inicio mudéjares, llevaban siglos en la península, totalmente instalados. Con su cultura su religión propia, eso si, pero eso no era ni será nunca motivo de rechazo. Durante esos siglos, los moriscos dejaron huella en muchos aspectos de la sociedad autóctona. El arte y la arquitectura son un claro ejemplo del legado que nos dejaron. Todavía hoy millones de personas quedan maravilladas al ver obras de aquel entonces repartidas por el territorio peninsular, sobre todo en el sur, la zona que estaba más poblada por ellos. Hablar de ese legado es hablar también de multitud de técnicas agrícolas que introdujeron y sirvieron para mejorar y mucho la agricultura de entonces. De todo eso y otros muchos elementos positivos nos vimos separados, perdiendo así una oportunidad de oro para seguir evolucionando y enriqueciéndonos con esa mezcla de cultura.

En la actualidad el racismo es un elemento que está a la orden del día. Una vez analizado y comprendido este proceso, me viene a la mente una idea: Si Felipe II no hubiese ordenado la expulsión ahora tal vez no existiría la palabra racismo, o al menos el racismo hacia el mundo Islam no sería un tema de primera línea como lo es ahora, uno de las principales preocupaciones de la sociedad. Quizás en estos 400 años españoles y musulmanes nos hubiésemos enriquecido mutuamente, fortificando así la tolerancia, el reconocimiento y por qué no la admiración entre dos mundos que, en 1609, quedaron separados para siempre.

Esta efemérides contará a lo largo de 2009 con numerosos congresos de especialistas, exposiciones, nuevas ediciones y una ruta morisca por la sierra de Alaguar, en Valencia. Casa Árabe, que dirige la arabista Gema Martín Muñoz, ha proyectado también una serie de audiovisuales.

En los siguientes enlaces podrán tener acceso al trailer de uno de esos documentales y a una segunda pieza audiovisual con opiniones de especialistas. Ambas fueron proyectadas durante la primera sesión de la asignatura Periodismo Cultural, impartida por el Dr. Josep Maria Perceval, asesor de la entidad en el proyecto y especialista en racismo y xenofobia.